El Horizonte y Otras Líneas
Vivir cerca del mar tiene sus riesgos. Uno de ellos es la adicción a visitar la playa y deambular por la costa sin rumbo fijo. Allí pierdo noción del tiempo y las distancias.
Ese tipo de paseo ocioso me llevó a prestar atención a las líneas que dibuja la naturaleza y a aquellas creadas por el ser humano en diferentes entornos.
Y entre todas las líneas, el horizonte: la más sutil y a la vez la más evidente, elemento omnipresente del paisaje costero.
Rozando el mar o las dunas, recto u ondulante, con el cielo como común denominador, el horizonte me llama.
Las fotografías, los haiku y la prosa escrita en un cuaderno no son más que excusas para sentirme un punto más en esa línea infinita, que siempre queda limitada por mi estrecha visión.
Técnica:
Impresas en papel de Plata sobre gelatina con posterior entonado.